martes, 19 de agosto de 2008

Sentados en la misma mesa en que nos sentamos hace 8 meses, entregamos nuestros manifiestos de amor eterno por los siglos de los siglos. De forma circular sin principio ni fin, recrean en forma exacta lo que siento por ti cada día, el amor que no tiene principio por que te amo desde que me crearon, el amor que no tiene fin, ya que en las próximas vidas te seguiré amando de la misma forma en que lo hago ahora. La misma mesa, el mismo trago, las mismas ganas que en ese momento bendito, pero con un amor distinto, un amor inmenso que hace que sienta que eres parte de mi, parte inprecindible e importante de mi alma, esa parte que hace que mis pulmones funcionen, que mi corazón lata, que mis días tengan sentido y que la lucha constante de poder conseguir nuestros objetivos sean la luz que ilumina mi vida, que sean el faro que me lleven a la playa de tu amor inmenso y de tu ternura sin fin.

Cada día, cuando despierto, miro mi símbolo de amor y compromiso que vive en mi dedo, recordando que su gemelo mora con la mujer de mi vida, con la destinataria de todo el amor y la pasión que me nace, con la mujer con la cual compartiré los días que me quedan, con la que veré crecer a mis hijos, a mis nietos, con la mujer que envejeceré, con mi compañera de la vida, la dueña del rostro que veré antes de partir de este mundo para buscarla en el próximo y seguir amándola como el primer día.

Este no será el mas costoso de nuestros símbolos, de eso estoy seguro, pero para mi no existirá ninguno que se compare, ya que estos son los primeros, los que nos hicieron novios, fueron los que hicieron de nuestra celebración dominical significativa, ya que hicimos participes a las personas que mas amo después de ti, a las que amo desde que abrí los ojos al mundo, a los que me cuidaron mientras esperaba tu llegada, a los que sin lugar a dudas estaban igual de felices que nosotros, por nuestra felicidad, por nuestro amor.

Los días pasan y los plazos se acortan, ya no será necesario el despedirnos jamás, por que seremos solo tu y yo por los siglos de los siglos.

viernes, 8 de agosto de 2008

Hasta que se dieron las cosas. Me comunicaron la gran noticia. Empieza nuestro viaje en común, nuestro viaje de cuerpo presente, por que demás esta decir, que en espíritu hace siglos estoy contigo. Desde que nuestras chispas se crearon, desde que bajaron juntas a la tierra para habitar cuerpos distintos estaban destinadas a encontrarse, eso estaba escrito en el libro de los tiempos, en la mente del creador de todo, que en algún mundo y en algún tiempo, esas chispas se encontrarían y que transformarían a dos individuos frágiles y temerosos en un poderoso ser invencible, capaz de enfrentarse a los titanes o al mismo olimpo si fuese necesario, un ser sin defectos alimentado por el inmenso amor que haces nacer de mi para ti, ya que el amor todo lo puede y todo lo logra.

Los boletos están comprados, los asientos reservados para el tren de la vida, con la certeza que no existe ni existirá mejor compañera de viaje en el mundo.

Te amo cosa, hasta el fin de los tiempos!!.

PS. Pregunte en la boletería del tren de la vida. Los pasajes no son con devolución. Jajajajaja. Besos